COMO INTERPRETAR LOS MENSAJES DE LA MENTE A TRAVES DEL CUERPO
Fundamentos de la somatización
El ser humano es una unidad psico-somática. No es posible considerar el cuerpo físico separado del mental y el emocional, ya que, lo que sucede en el cuerpo físico refleja lo que sucede en la mente y viceversa. Cada cuerpo revela la propia historia a través de la postura, las tensiones musculares, las zonas dolorosas, la enfermedad, las fobias,... Sabemos que las tensiones, las contracturas y la rigidez muscular es una privación de los movimientos y de la mente, que a través de dichas contracturas, nos esta avisando de que actitudes personales están siendo contrarias a nuestro ser, provocando con dicha represión emocional la disminución de la energía y vitalidad ya que nos hemos desconectado de nosotros mismos.
La enfermedad, nos esta diciendo que debemos volver a conectar con aquellas partes de nosotros mismos con las cuales hemos perdido contacto. El estrés es percibido por nuestro organismo como una amenaza de vida, de hecho constituye nuestra reacción psicológica a un hecho y no el hecho en si. Cuanto más se tarda en reconocer un estado de ánimo concreto, mayor es el daño que esto puede ocasionar, pues disminuye la resistencia del organismo y se emite una señal vital negativa. Es por esto que el cuerpo nos avisa con sus distintas patologías, para que corrijamos nuestra actitud, nuestro estado de ánimo, y nos armonicemos emocional y mentalmente.
El cuerpo se convierte así en una especie de autobiografía andante, una acumulación de músculos y organos que reflejan nuestras experiencias en la vida. Tanto si adoptamos una postura tímida (vamos cabizbajos y desanimados) como si mostramos firmeza y nos situamos a la defensiva, estas actitudes han sido adquiridas en una etapa anterior de nuestra vida y han pasado a integrarse en nuestra estructura mas intima. Aislar el efecto (el estado de enfermedad del cuerpo) como si estuviera desconectado de todo, equivale a negar la causa. En tal caso, la causa (los sentimientos y actitudes ocultos) producirán otro efecto en algún otro momento: surgirá algún malestar físico con la finalidad de mostrarnos que estamos en una situación de desequilibrio.
Lo primero que debemos hacer cuando aparece una dificultad física es pasar revista de los últimos seis o nueve meses, que han preparado el terreno para la aparición de los síntomas. Debemos considerar las patologías, como un tremendo desafío y una oportunidad de crecimiento. El pensamiento, es la intención en su propósito y dirige la energía, y esta sigue al pensamiento donde quiera que se fije, concentrándose y modificando la materia. Una energía bloqueada, es un pensamiento bloqueado o reprimido por un bloqueo emocional, que para liberarlo habrá que liberar dicha energía mediante la adopción de una actitud de aceptación y liberación de la fatiga nerviosa. Sea cual fuere el modo de expresión; el desequilibrio subyacente no es mas que energía en busca de una salida.
Mediante la comprensión del lenguaje que utiliza el cuerpo para anunciarnos lo que va mal podemos advertir las actitudes y pautas de pensamiento negativas que se expresan y empezar a abrir nuestra mentalidad a las más positivas.
Desvelar el conflicto interno es el primer paso, enfrentarse a el y transformarlo en paz y armonía es lo que hace posible que la curación tenga efecto. Para ello debemos enfrentarnos a todos nuestros miedos que hemos estado postergando o ignorando durante mucho tiempo. Es la propia reacción a los acontecimientos y no los acontecimientos, lo que crea nuestra realidad.
Solicita una orientación psomática de tu dolencia, enfermedad AQUI, indícanos que te sucede, a ser posible con diagnostico médico, y cuando aparecieron los síntomas. De esta forma te facilitaríamos una causa aproximada del origen psicosomático de tu dolencia o enfermedad.
